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El estado de los viarios de Zahora muestra del flagrante abandono en
materia de movilidad y seguridad por parte del Ayuntamiento de Barbate. |
En relación con la queja presentada al
Defensor del Pueblo Andaluz, Nº.: Q21/7296 por la Asociación de Vecinos de Zahora
"Costa de la Luz" por la falta de agua potable en Zahora, tras la reunión mantenida con el Ayuntamiento
el pasado 3 de febrero en el Despacho de la Alcaldía en la actuó como Mediador el
Sr. Daniel Romero Suárez, le hemos dirigido un escrito solicitando el informe que
dijo redactaría de la reunión y que enviaría a ambas partes.
En el escrito le
trasladamos algunos comentarios y observaciones de dicha reunión de la que ya hicimos un primer resumen que subimos a este blog y en la que se comentaron algunos asuntos muy
graves que nos han creado una gran preocupación y desasosiego y que entendemos que
el mediador no habrá dejado pasar por alto.
Le
decimos que pudimos escuchar por parte de la Sra. Sara Melgar, asesora de
urbanismo del Ayuntamiento, hablar sobre el posibles cierres de
establecimientos hoteleros-hosteleros en Zahora –que llevan abiertos y funcionando
con normalidad durante decenas de años- por no estar conectados a la red
pública de agua potable, afirmando que las licencias de apertura provisionales que
tienen algunos de estos locales desde hace muchos años y que algunos ha presentado
en el ayuntamiento para solicitar el acceso al agua de la red, no son válidas,
obligándolos forzosamente a tener las AFOs (asimilado a fuera de ordenación), lo
que ante la necesidad de tener agua potable, que es un derecho humano, nos parece
un chantaje y una amenazas en toda regla.
Por motivos evidentes -que describimos a continuación y
que también comentamos en la reunión -, desde la asociación
opinamos que las AFOS han resultado una estafa en el sentido de que en Zahora
hay decenas de vecinos, negocios y viviendas, que ya pagaron las tasas AFOS
hace más de diez años (concretamente desde 2012) y que, aunque esto les haya
permitido la inscripción de los inmuebles en el registro y otros papeleos, evidentemente no les ha servido ni les
sirve para poner el agua de la red, sencillamente porque el Ayuntamiento no ha
instalado la red de tuberías en el interior de la población, achacándolo esto
a que ahora obligatoriamente se tiene que hacer
a través de unos planes especiales (ley LISTA) que resultan parciales, sectarios
y discriminatorios.
Pero la cuestión más importante para Zahora es que,
aparte de que se dejara caducar la Revisión del PGOU, el Ayuntamiento lleva ya casi veinte años incumpliendo una Sentencia de
2006, que le obliga a la redacción de unas ordenanzas de regularización de
Zahora, tal como estaba recogido en el Convenio que se firmó entre ambas
partes en el año 2000.
Esta Sentencia ordenó al Ayuntamiento: “Iniciar el
procedimiento para formular y aprobar unas Ordenanzas Municipales de
Regularización Urbanísticas vinculadas al proceso del Revisión del PGMO, en los
términos establecidos en la estipulación cuarta del Convenio” y esto, que hubiese permitido tener ya unas
normas para un crecimiento controlado y en regla, es lo que el Ayuntamiento
no ha hecho, ocasionándose con ello un enorme perjuicio a toda la población y
al Medio Ambiente a lo largo de todos estos años, durante los cuales Zahora y Los
Caños han experimentado un importante y lógico crecimiento sin que por su parte
el Ayuntamiento lo haya acompañado con las debidas medidas de control,
desencadenando una política de agravios y de hechos consumados. Un daño a la población, a
los vecinos y a los miles de visitantes, que ni siquiera disponen de agua
potable ni de saneamiento.
En nuestra opinión, estas nuevas
medidas de las AFOs y Planes Especiales parciales, resultan parches que no
resuelven esta situación que se agrava por día porque persisten y se han
agravado los mismos problemas que motivaron las diferentes quejas (al Defensor
del Pueblo) y entendemos que aunque se estén tomando estas medidas, se siguen
vulnerando los derechos fundamentales en el funcionamiento de la Administración
Pública, porque se continúa discriminando y dando un trato desigual a la
población del Municipio, en nuestro caso a la población de Zahora, que pesar de
que gran parte lleva años cumpliendo con sus obligaciones abonando los
impuestos y las tasas municipales (IBIS, BASURA, VEHICULOS, ETC), continúa
sufriendo este inexplicable abandono municipal en materia de urbanismo y de prestación y dotación de servicios
básicos.
Es muy grave que Zahora
permanezca sin red de abastecimiento de agua potable, sin saneamiento, que son
un Derecho Humano, aparte de la precariedad de otros servicios públicos básicos
y de un flagrante abandono sistemático en materia de movilidad y de seguridad ciudadana y que, mientras
tanto, el Ayuntamiento, en palabras del propio Alcalde, continúa priorizando
nuevos macro proyectos turísticos en Zahora
excluyendo a la población de las mejoras necesarias en materia social y urbanística,
lo que, en opinión de esta asociación, podría conllevar irregularidades en el
ejercicio de su función pública.
En la
reunión, el Sr. Alcalde habló de esta “insuficiencia” de agua, que procede de
la zona gaditana y por ello tenía intención de solicitar a La Junta de Andalucía que Barbate se pudiese conectar a otros embalses de otras cuencas, pero esto no lo haría precisamente para abastecer a la
población de Zahora, sino para que posibilitara los macro proyectos previstos en la zona. Resulta muy preocupante que el Ayuntamiento, deje de lado a la
población existente en Zahora mientras se dedica a sacar adelante
modificaciones puntuales del Plan “vigente” (de 1995) para llevar a cabo estos macro
proyectos turísticos en suelos rústicos en el mismo ámbito de Zahora y en otras
diferentes partes del municipio.
En definitiva, esta Avv entiende que
esta situación injusta y desesperada tiene un carácter claramente delictivo por
lo que una vez más nos hemos dirigido a la Institución del Defensor del Pueblo
Andaluz con la esperanza de que inste al Ayuntamiento de Barbate para
hacerle ver que no está cumpliendo con sus obligaciones en esta materia, con la
falta de responsabilidad que esto supone y para que tenga la voluntad política necesaria para
poner fin a esta gravísima situación.
