Convertir el Faro de Trafalgar en un hotel-restaurante de lujo

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La Autoridad Portuaria pretende de nuevo retomar el proyecto de convertir el Faro de Trafalgar en un hotel de lujo, según se ha publicado recientemente en algunos medios de comunicación (Ser La Janda entre otros).

En 2015 el Alcalde de Barbate Rafael Quirós (PSOE) y la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) llegaron a un acuerdo para convertir el Faro de Trafalgar en un hotel-restaurante de lujo. Idea que después retomó el actual Alcalde Miguel Molina Chamorro (AndalucíaXSí).

Plano de Floatel con los tres apartamentos de lujo en el edificio del Faro

La Autoridad Portuaria seleccionó a la empresa Floatel y le adjudicó la concesión administrativa para la explotación turística del faro de Trafalgar. El proyecto presentado por dicha empresa incluía un establecimiento hotelero de gran lujo con sólo tres apartamentos turísticos (con la categoría cuatro llaves), un centro de interpretación de la Batalla de Trafalgar y del Tómbolo de Trafalgar y también una zona de restaurante.

La Avv Costa de la Luz de Zahora dirigió diferentes escritos al Alcalde, a la Autoridad Portuaria y a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del territorio de la Junta de Andalucía, rechazando dicha actuación, entendiendo que nunca debería concederse autorización para un uso privado de hotel y restaurante en el Faro de Trafalgar, un sitio emblemático, que en todo caso podría ser compatible con un uso cultural en un emplazamiento y un entorno natural que poseen unas características medioambientales y culturales e históricas especiales que las administraciones deberían de preservar por encima de cualquier interés económico y especulativo.

El Faro de Trafalgar es un símbolo del Patrimonio Histórico-Cultural de Barbate, de Andalucía y de España, está situado en el Tómbolo de Trafalgar, un espacio catalogado como Monumento Natural que goza de una Protección Especial, por lo que es absolutamente incompatible con el uso de hotel que se pretende implantar.

Finalmente, teniendo en cuenta las características medio ambientales, fué el Departamento de Costas el que echó para atrás aquel proyecto. Hubiese sido una aberración medioambiental que las administraciones públicas permitieran que un espacio protegido y emblemático como es el Faro de Trafalgar se convirtiera en un hotel, en realidad en tres apartamentos de lujo sólo para unos pocos  privilegiados.

Seguimos opinando que por encima de todo se debería tratar de preservar el Monumento Natural del Tómbolo y el Faro de Trafalgar tal como están, hay que mantenerlo y cuidarlo y no dejarlo en el estado de semi abandono en que está a pesar de ser uno de los mayores atractivos turísticos de la zona  y, en cualquier caso, si fuera estrictamente necesario, se permitiera su uso cultural, de manera que desde el propio Ayuntamiento de Barbate se pusiese en marcha su explotación cultural y artística de manera racional,  organizando “visitas guiadas” y acogiendo usos como centro de interpretación, arte y exposiciones, para que sean todos los ciudadanos (y no sólo unos privilegiados) los que puedan disfrutar del Faro. 

Con este uso cultural y visitas guiadas también se crean puestos de trabajo y se generan ingresos para las maltrechas arcas del Ayuntamiento de Barbate. Así se hizo en Chipiona y así lo certificó su Alcalde que, a raíz de esta noticia, manifestó “que no se arrepentía de la solicitud que cursó en su día a la Autoridad Portuaria para el uso del faro con fines culturales. De esta manera, dijo que ni se ha planteado ni se planteará reconvertir el faro en hotel o en un restaurante, tal y como planea hacer con el Faro de Trafalgar el Alcalde barbateño”.

De esta manera, como sucedió en Chipiona, el Faro seguiría estando bajo la tutela y la gestión directa de la administración pública, lo que es el mejor modo de velar por el interés general y por el Patrimonio del pueblo de Barbate, en cambio con una concesión de 30 o 40 años a una empresa, el faro estaría prácticamente en manos privadas.

La Avv aprovecha la ocasión para trasladar de nuevo a dichas administraciones las numerosas quejas de vecinos y visitantes de Zahora y de Los Caños por el lamentable estado del edificio del Faro y por el estado de la carretera de acceso al Faro, siendo necesario que se cuide el edificio y que se quite la arena de la carretera que facilite el acceso a la gente que quiera visitarla zona.