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Ayer tuvo lugar en Conil una manifestación en contra de las ordenes de derribos de primeras viviendas que hay en el Campo de Conil (y también en otras pedanías como El Palmar y Zahora).
Una marcha desde la explanada del Piojito hasta la Torre de Guzmán, donde se leyó un manifiesto y se expuso la grave situación por la que atraviesan algunas familias del campo de Conil que tienen orden judicial de demolición de lo que son sus viviendas de primera ocupación y donde se manifestó el apoyo a estos vecinos y vecinas.
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La manifestación estuvo convocada por acuerdo de la mayoría unánime del Ayuntamiento de Conil y a ella asistieron entre dos mil y tres mil personas, entre ellas estuvieron los representantes e integrantes de los colectivos de afectados por las viviendas irregulares y de asociaciones de vecinos de el Palmar (Vejer), de Conil y de Zahora (Barbate) que tienen el mismo problema.
"El número de sentencias de derribo se puede elevar a más de medio centenar, según ha apuntado el portavoz
de la Plataforma de Afectados de Viviendas Irregulares de Conil (PAVIC), Sergio
Cáceres.
Muchas de las familias que sufren en primera persona han estado presentes,
arropados por familiares, amigos y vecinos, que creen que no es lo mismo tener
una vivienda irregular como segunda residencia o dedicada al alquiler
vacaciones, que una primera residencia y único techo para las familias, la
mayoría con niños pequeños que se quedarían si nada. El propio Ayuntamiento está
buscando fórmulas para que el derribo, se aplace hasta que se le pueda buscar
una vivienda social, para que no se vean desasistidos.
A la protesta acudieron representantes de la Asociación de
Afectados por Viviendas Irregulares en el Palmar (PAVIP), con su portavoz,
Manuel Martín a la cabeza, quien reclamaba al alcalde de Vejer, Manuel Flor
y al concejal de Urbanismo, José Ortiz, una solución para las viviendas que se
encuentran en esta misma situación en la pedanía palmareña.
Igualmente, varios miembros de la Asociación de Vecinos ‘Costa de
la luz’ de Zahora, con su presidente y su secretario al frente, respaldaban
con su presencia esta movilización vecinal, asegurando que comparten muchas
situaciones similares, aunque con el añadido de que no disponen de agua potable
en sus casas. Igualmente, pedían una solución a una situación enquistada desde
hace muchas décadas" (Diario de Cádiz 13/3/22).
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