Después de unos meses aparece de nuevo esta noticia con una vuelta más de tuerca.
Como podemos ver en la noticia que ponemos a continuación, todo apunta a que empresarios y Administraciones (Ayuntamiento de Barbate y Autoridad Portuaria) continúan empeñados en hacer negocio con el Patrimonio Público, en este caso con los Faros de España y más concretamente con el Faro de Trafalgar .
Como podemos ver en la noticia que ponemos a continuación, todo apunta a que empresarios y Administraciones (Ayuntamiento de Barbate y Autoridad Portuaria) continúan empeñados en hacer negocio con el Patrimonio Público, en este caso con los Faros de España y más concretamente con el Faro de Trafalgar .
En nuestra opinión, el Monumento Natural del Tómbolo y el Faro de Trafalgar deberían seguir tal cual, en todo caso, se podría compatibilizar su uso habilitando dentro del edificio un pequeño centro de interpretación de la zona y de su historia.
Además, como ya ha aparecido en la prensa que el Ayuntamiento de Chipiona hace con su Faro, tambien se podrían organizar visitas guiadas a un precio razonable, para que todos (y no sólo los privilegiados clientes del hotel de lujo) puedan admirar el paisaje desde lo alto de su torre.
Así, con estas medidas, tambien se crearían algunos puestos de trabajo (prácticamente los mismos que con un hotel de lujo que sería bastante pequeño donde sólo cabrían10 o doce habitaciones ) y se recaudaría dinero para las maltrechas arcas municipales de Barbate, con la ventaja de que el Faro de Trafalgar seguiría permaneciendo prácticamente igual y bajo la tutela pública.
¡No a la privatización de los espacios y edificios públicos!
Puedes expresar tu opinión sobre qué te parece este proyecto de hotel de lujo en uno de los faros más emblemáticos de España conocido internacionalmente.
Día
17/01/2015 - 18.45h
Varias empresas se han interesado ya
por su explotación cuya concesión será para treinta años con una posible
prórroga de diez
LA VOZ El faro,
situado en los Caños se construyó en 1860
La sensación de despertarse prácticamente en el mar,
en un lugar cargado de leyenda literaria, historia y romanticismo puede ser un
sueño o un capricho para unos, pero también un proyecto muy rentable para
otros.Varias empresas se
han interesado ya por
la posibilidad de reconvertir en hotel el singular Faro de Trafalgar.
Desde 2013
Puertos del Estado, la autoridad de la que dependen los 387 faros que hay en
España, está abriendo esta posibilidad a lo largo de todo su litoral para
impulsar el uso cultural, hostelero y hotelero en los espacios ociosos de estas
instalaciones.
Y esta reconversión está cerca. De momento, en
las próximas semanas se hará público el pliego de condiciones para
aquellas empresas que opten a la concesión de los 3.050,73 metros cuadrados que
tiene de superficie terrestre y de edificación Puertos del Estado en el Cabo de
Trafalgar.
En este
documento se deja claro que queda completamente prohibido dedicar este espacio
a otros usos que no sean los indicados, como, entre otras cosas, variar el
aspecto primitivo de la torre o colgar carteles publicitarios.
Tanto es así que sobre los cien puntos a los que las
empresas optan en el concurso, 50 de ellos dependerán exclusivamente de este
tipo de aspectos técnicos. De esta manera se quiere preservar el lugar
por encima de todo y no alterar su entorno medioambiental con la
construcción de edificaciones anexas o el uso de materiales que no se ajusten a
la ley.
El paso al cuadro de mandos estará prohibido
El adjudicatario tendrá que presentar un plan de
explotación de la concesión en el que se diferencie claramente la zona dedicada
a centro de interpretación y la zona que albergará el uso
hostelero y hotelero.
Este plan
tendrá que ser aprobado en primera instancia por la Autoridad Portuaria de la
Bahía de Cádiz, pero también por todos los organismos implicados. La concesión,
que también pasa por el cobro de unas tasas de actividad y ocupación, se
establecerá por un periodo máximo de treinta años, prorrogable otros diez años
si así se autorizara.
El Faro de Trafalgar, que tiene una altura
de 34 metros, cuenta actualmente con una superficie construida de unos 420
metros cuadrados. En ellos se reparten, dos viviendas ?con dos habitaciones,
salón comedor, despensa, cocina y baño cada una, un zaguán, un taller, otro
aseo y el garaje?.
Además de,
por supuesto, el cuarto de mandos del farero que no es objeto de concurso ni
será de paso público. De hecho, Autoridad Portuaria continuará con la gestión
de este espacio que, tras la jubilación del farero, seguirá funcionando de
manera automática con las pertinentes y periódicas inspecciones por parte de
los técnicos habilitados.
En el proyecto también habrá posibilidad de aprovechar
la zona exterior del faro con la colocación de una terraza o similar
que no exceda el espacio límite concedido. En este caso, no podrá verse
afectada la señal nocturna.
La posible
iluminación del edificio no podrá interferir en la luz del faro. Tampoco la
señal diurna. El aspecto, color y forma de la torre no podrán tampoco alterarse
para que siga sirviendo de vigía al navegante.
Además, en la concesión se tendrá en cuenta el
proyecto del centro de interpretación con la idea de que se dé valía histórica
a este lugar dondese libró la famosa Batalla de Trafalgar entre la
alianza franco-española y los ingleses con el heroico capitán Nelson al mando.
Pero también que se destaque el valor medioambiental de esta zona de una gran
riqueza ecológica. Así, el centro de interpretación podrá además dedicarse al
Parque de La Breña.
Los adjudicatarios tendrán que limpiar de arena la
carretera de acceso
Uno de los hándicap que quizá los promotores puedan
convertir en atractivo 'exótico' es el camino de acceso al faro que ha quedado
en partes enterrado por la arena de la playa. Según establecen las condiciones
será la empresa quien se encargue de facilitar el paso a sus clientes, bien con
la limpieza periódica de la zona o usando medios como todoterrenos para
trasladarlos.
Chipiona descarta convertir su emblemático faro en un hotel
ResponderEliminarTanto el alcalde como la Autoridad Portuaria de Sevilla prefieren potenciar su uso cultural dado el éxito de las visitas guiadas
JOAQUÍN BENÍTEZ CÁDIZ | ACTUALIZADO 17.09.2014 - 09:00
El alcalde de Chipiona, Antonio Peña (PP), descartaba ayer seguirle los pasos al primer edil barbateño, Rafael Quirós, que ha optado por poner toda la carne en el asador para conseguir poner en valor el Faro de Trafalgar.
Si Quirós sueña con que su señero faro se convierta en un centro de interpretación de la batalla que le dio nombre a la gigantesca linterna, Peña prefiere seguir adelante con la explotación cultural de su faro puesta en marcha a raíz de la reciente celebración del 150 aniversario de la colocación de su primera piedra.
Antonio Peña destaca el éxito obtenido gracias a la puesta en marcha de este plan de explotación cultural y artística del faro de su localidad que, con sus 72 metros de altura, es el más alto de España y uno de los diez más elevados del mundo.
En la actualidad, el Ayuntamiento chipionero organiza visitas guiadas al faro, obra del ingeniero Jaime Font. La estancia de los grupos que solicitan esta privilegiada visita empiezan su ruta con la subida de sus 322 escalones, antes de llegar a su cúspide, desde la cual se disfruta de impresionantes vistas de la Bahía de Cádiz, Huelva e incluso Doñana.
Dado este éxito, el alcalde de Chipiona no se arrepiente de aquella solicitud que cursó en su día a la Autoridad Portuaria de Sevilla, de la que depende de manera extraordinaria, para el uso del faro con fines culturales. De esta manera, Peña repite que ni se ha planteado ni se planteará, al menos de momento, eso de reconvertir el faro en hotel o en un restaurante, tal y como se planea hacer con el inmueble barbateño.
En la actualidad, el de Chipiona es uno de los pocos faros de España en cuyo interior sigue viviendo un farero. El de Barbate, por contra, no está habitado desde hace tiempo, con lo que se evitaría tener que desalojar a su histórico inquilino en el caso de que finalmente se convierta en establecimiento hotelero y en centro de interpretación de la Batalla de Trafalgar.
El presidente de Horeca, Antonio de María Ceballos, comentó ayer, por su parte, que como hostelero habría que estudiar con detenimiento la apertura de un restaurante o de un hotel en un faro como el de Barbate. "Habría que ver las condiciones, así como los gastos que conllevaría la concesión, de manera que quedaran claro los beneficios que podría reportar para alguien interesado en un proyecto como el de Trafalgar".