Una vez mas las redes ilegales han acabado con la vida de otro maravilloso especimen marino.
El tiburón peregrino carece de dientes, no es un depredador, come pequeños peces y planton.
Ha muerto preso en una red que le ha encerrado como si de una momia si tratara.
La Agrupación de Voluntarios reivindica la defensa del mundo marino y solicita el respeto para las especies que viven en nuestro mar.
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