Ponemos a continuación
este artículo sobre El Pipa, uno de los principales “abastecedores” de agua de los vecinos y
negocios de El Palmar, Zahora, La Cañada del Alamo y Los Caños y otros, gente que
no dispone de este elemento básico para la vida.
Juan Antonio Brenes, 'El Pipa', mostrando una de las multas recibidas delante de su camión cisterna. FOTO: JUAN CARLOS TORO |
Lleva varios años
trayendo el agua a los vecinos y ayer mismo, se ha creado un estado de alarma
en toda la zona porque, después de un tiempo sufriendo una serie de problemas y
multas por parte del Seprona a instancias de Sanidad que se relatan a
continuación, ahora una resolución judicial acaba por precintar los camiones de
El Pipa, con la inmediata alarma de mucha gente que espera tener el agua en sus
casas.
Los Ayuntamientos y
La Junta tienen que buscar dar una solución urgente a este asunto ya que se
trata de poner remedio a la falta de un servicio público básico que los
Ayuntamientos de la zona no prestan a los habitantes de sus municipios.
Numerosos vecinos de
Los Caños y Zahora se ven ahora en pleno verano que no podrán disponer de agua,
una situación verdaderamente insostenible que la gente no podrá soportar y con
la que lógicamente no se van a conformar.
Ante este despropósito, hay que tomar decisiones y llevarlas a cabo
rápidamente. Manifestaciones de protesta ante los ayuntamientos que son los
principales responsables, pero también lo es La junta ya que entendemos que la
Delegación Territorial de Sanidad habrá llevado el asunto a que el juzgado
ordene este precinto, hacer comunicados a los medios y escritos urgentes desde al
Defensor del Pueblo hasta Parlamento Europeo, donde, en ambos, la Asociación de
vecinos de Zahora vamos a incidir en los procedimientos que ya tenemos abiertos
precisamente por la falta de agua
Y mientras tanto pasa esto, ya sabéis lo que quieren hacer en Vejer, en Barbate y en Zahora, macro proyectos turísticos por un tubo, al servicio de los nuevos ricos y multinacionales que aterrizan en nuestra comarca, con todos los parabienes de Ayuntamientos y de la Junta empezando por el agua, mientras, los habitantes son menospreciados y ninguneados por alcaldes y gestores públicos que dejan mucho que desear.
El Pipa' de El Palmar: "Me multan por
llevarle agua a la gente "
Juan Antonio Brenes
transporta agua en sus cubas para surtir a vecinos y negocios de Vejer y
Barbate donde no llega la red pública. Ahora se siente "perseguido"
tras recibir multas que superan los 80.000 euros
lavozdelsur.es FRANCISCO ROMERO
6 de agosto de 2020 (20:02
CET)
·
A Juan Antonio Brenes poca gente lo conoce por
su nombre. Todos lo llaman El Pipa. Así se
denomina también su empresa, que lleva desde 2013 llevando agua a vecinos de pedanías como El Palmar (Vejer) y Los Caños (Barbate), que carecen de suministro.
“Me compré un tractor viejo y una cuba y a base de echar catorce horas todos
los días ya tengo tres camiones”, explica cuando habla con lavozdelsur.es. “Ahora parece que soy el mayor
terrorista ecológico a este lado del Colorado… y a aquel lado también”, expresa
con sorna, mostrando las multas recibidas en los últimos años.
“Soy un
criminal medioambiental”, insiste,
irónicamente, porque asegura que cuenta con autorización para extraer agua y
prestar este servicio a vecinos y negocios de la costa de Vejer y Barbate. “Quieren
que cese la actividad, con la clara intención de hundirme, porque parece que
algún tercero tiene interés en quitarme de en medio”, señala El Pipa, quien
asegura que está recurriendo las sanciones. “Esto no me quita las ganas de
seguir, me da más, y eso parece que fastidia a algunos”.
Juan
Antonio Brenes, El Pipa, lleva desde
2013 cargando cubas de agua para llevarla
hasta hogares y establecimientos de El Palmar y Los Caños, sobre todo, que así lo requieren. Cuando en
2007 se quedó en paro, tras trabajar durante mucho tiempo haciendo pozos
perforados, empezó a darle forma a su nueva forma de vida. “Le pedí al alcalde
de Conil una toma para llenar… era eso o me iba a las colas de Cáritas”,
expresa. Desde entonces tiene permiso para extraer agua de pozos situados en el
término municipal conileño. Hasta hace unos días, cuando le precintaron uno,
que espera recuperar en breve. “Me dicen que no tengo documentación de los
pozos, pero sí la tengo”, se defiende.
La
actividad de El Pipa ha sido sancionada en
varias ocasiones durante los dos últimos años, cuando ha recibido expedientes
sancionadores que superan en total los 80.000 euros. “Todo
por llevarle agua a la gente para que se pueda lavar el culo”, se queja, porque
asegura que la mayoría de sus clientes la utilizan “para uso domestico, no para consumo humano”. “Si no
les llevo agua, mucha gente no tiene”, asegura. Y pone un ejemplo: “En los
Caños hay un lugar estrecho donde viven un hombre mayor con una enfermedad
grave y una mujer en silla de ruedas… un día tuvieron que lavar a la mujer
mayor con garrafas porque no pude entrar a repartir agua. Si me retrasan se
perjudica a gente que no se puede lavar y no puede hacer su vida”.
'El Pipa', descargando agua. FOTO: JUAN CARLOS TORO |
“Estamos
peor que en Mauritania”, dice.
Desde que en 2013 solicitó autorización para extraer agua de fosas sépticas y
llevarla hasta hogares o negocios de La Janda, nunca se ha sentido tan
“perseguido" como ahora. Un laboratorio se encarga, cada cierto
tiempo, de analizar el agua que vende. "Mira, ¿ves que pone que es
apta", dice. “Cuando empecé no hubo pegas”, cuenta, pero luego
empezaron los problemas. “La cuestión es que si me dejan transportar agua de
forma legal, a todos los chiringuitos que les cobran la prelicencia, y después
se la quitan por no tener agua potable, se las tendrían que dar”. El Pipa sostiene que “el Ayuntamiento de Vejer te
cobra por algo que sabe que no te puede dar después”.
Brenes recuerda que “se han perdido inversiones procedentes de la Comunidad Europea que debían servir para dar agua potable a El Palmar”, un asunto al que también hizo referencia Manolo Martín, portavoz de la Plataforma de Afectados por Viviendas Irregulares de El Palmar (Pavip), durante la manifestación celebrada poco antes del confinamiento. "Los depósitos están obsoletos, sin uso. Sólo llega una tubería. El resto debemos nutrirnos cada uno como podemos, con depósitos, cubas o pozos, al igual que ocurre con la fosa séptica”, se quejaba Martín durante la marcha.
En El
Palmar solo el colegio, el centro de salud y la asociación de vecinos
tienen agua potable, pero sus vecinos —hay poco más de 700
censados pero se tiene constancia de que residen más de 3.000 personas— y la
mayoría de negocios carecen de este servicio. El concejal de Urbanismo de
Vejer, Alejandro Manzorro, visitó el pasado mes de junio
los nuevos puntos de acometidas de agua potable que tendrá El Palmar, tras las
solicitudes realizadas por distintos establecimientos y una vivienda de la
zona, que deberán presentar un proyecto de obra y solicitar la
correspondiente autorización al departamento de Costas de la Junta de
Andalucía, y la concesión en los casos en los que la acometida tenga que pasar
por suelo del Dominio Público Marítimo Terrestre.
“Alcalde bonito,
abre los grifitos”, gritaron los manifestantes de la marcha, que congregó a un
millar de residentes y empresarios, convocados por la asociación de vecinos
Santo Domingo y por la Plataforma de Afectados
por Viviendas Irregulares de El Palmar (Pavip), bajo el
lema Agua para todos en El Palmar. El alcalde de Vejer,
Manuel Flor (PP), primer responsable del Ayuntamiento de que los vecinos tengan o no agua "tuvo la cara dura de
apoyar la marcha" (esto lo ponemos nosotros)
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