Zona donde el Ayuntamiento pretende llevar a cabo el Macroproyecto turístico |
Nota Informativa de la VV “Costa de la Luz”
de Zahora
Tras enviar al eldiario.es un escrito de réplica sobre el artículo “Casas sin licencia, captaciones de agua ilegales y vertidos en Zahora: la cruz del turismo en el litoral de Cádiz”, en poco tiempo, nos envían un mail diciendo que han añadido algunas de nuestras apreciaciones y que han actualizado su información, cosa que comprobamos.
Pero dado que el artículo sigue siendo prácticamente el
mismo y sigue estando lleno de imprecisiones y que nos ha generado un daño a la
población, vecinos y comerciantes de Zahora, les hemos enviado un nuevo escrito
que a continuación ajuntamos, pidiéndoles una réplica justa, para que esto
pueda ser resarcido”.
Estimados Javier, Francisco e Ignacio (son los Periodistas y el Director):
Os agradecemos la molestia de haber incluido algunas de las apreciaciones
que os efectuamos en el correo electrónico que os remitimos el pasado 16 de
agosto sobre el artículo titulado “Casas sin licencia, captaciones de
agua ilegales y vertidos en Zahora: la cruz del turismo en el litoral de Cádiz” y
que fuese actualizado con premura -os reenviamos el correo y la respuesta
de Ignacio Escolar-.
No obstante, consideramos que la publicación no debería quedar en un mero intercambio de opiniones de lo que dicen unos y apostillan otros. El artículo, como indicábamos, está lleno de imprecisiones y nos ha generado un daño que, sin una réplica justa, no podrá ser resarcido.
Como decíamos, no es cierto que paguemos IBI desde hace sólo seis años y que así sea gracias a los drones; es una realidad, constatable y acreditable que lo hacemos desde hace décadas y la mera sospecha de lo contrario perjudica nuestra imagen. Así mismo, tampoco es cierto que los vecinos de Zahora queramos servicios e infraestructuras a cambio de nada. Las queremos porque tenemos derecho a ellas y, de hecho, existen resoluciones judiciales / acuerdos / convenios que así lo acreditan -como explicamos más adelante-. Igualmente, también creemos que, honestamente, el titular del artículo continúa siendo muy dañino para nosotros -además de pretencioso-: Zahora no es “la cruz” del turismo en el litoral de Cádiz. Zahora es un paraíso del que muchos quieren obtener su rédito -como también vamos a explicar a continuación-.
Dicho en corto: el periodista que suscribe el artículo le hace al Alcalde de Barbate el trabajo sucio y le facilita -queriendo o no- la imposición de un relato que únicamente beneficia sus intereses espurios.
Para entender lo que pasa es importante
que tengáis conocimiento de una serie de antecedentes fácticos -los cuales son
perfectamente acreditables y, de hecho, algunos se encuentran publicados- que
vendrían a explicar con claridad el conflicto existente entre el Ayuntamiento
de Barbate y los comerciantes y vecinos de Zahora a los que nuestra Asociación
representa. Son los siguientes:
1.- El Alcalde de Barbate con sus declaraciones a eldiario.es ha pretendido
trasladar una imagen negativa y sesgada de los vecinos y comerciantes de Zahora. Su mensaje al
periodista fue claro: los comerciantes y vecinos quieren servicios e
infraestructuras pero no quieren soportar la carga fiscal que ello
conlleva. Ese mensaje ha calado entre muchos vecinos de
Barbate y también entre los lectores del periódico. Para contrastar esto último
basta ver algunos de los comentarios a la noticia tachándonos de “cara duras” y
“jetas”.
2.- La cuestión a la que consideramos que debería ir el periodismo y
no conformarse con un mero intercambio de pareceres es la siguiente: ¿Por
qué razón un Alcalde de un municipio como Barbate menosprecia
públicamente a los comerciantes y vecinos de Zahora -muchos de los cuáles les
han votado en el pasado-? ¿Es lógico que un servidor público muestre ese desdén
por una parte de la población a la que él también debe servir y representar? ¿Qué
interés tiene en dar por perdidos a los comerciantes y vecinos de Zahora como
potenciales votantes a futuro? ¿Por qué los enfrenta con otros vecinos de
Barbate o Vejer?
3.- La historia del desencuentro comienza el día en el que un macroproyecto
urbanístico -soportado por multinacionales- echa el ojo al paraíso
de Zahora y desembarca en el Ayuntamiento de Barbate con un deseo: construir en
nuestra pedanía más de 2.000 plazas hoteleras y casi 300 viviendas turisticas.
Para constatar lo anterior basta con indagar mínimamente en recientes
publicaciones de periódicos locales.
4.- Y es aquí y no en otro sitio donde está la madre del cordero. El
Alcalde de Barbate abandera y abraza dicho proyecto desde el principio,
abriendo así las puertas a la especulación urbanística.
Pero… Un momento, si no tenemos ni fibra, ni policías, ni agua, ni
canalizaciones -Alcalde dixit-… ¿Cómo podremos ser capaces de dar
servicios e infraestructuras a más de 2.000 plazas hoteleras al tipo de turismo
que ello traerá consigo? ¿Cómo es posible que el Alcalde de Barbate abrace y de
luz verde a ese macroproyecto sin arreglar antes el desastre que los vecinos y
comerciantes venimos denunciando?
Un poco de contexto: desde 1995 está aprobado un Plan de Urbanismo así como
un “Plan especial” de legalización de viviendas y negocios. Para facilitar este
proceso, nuestra Asociación firmó un convenio con el Ayuntamiento de Barbate
que, después de décadas, se sigue incumpliendo por parte del Consistorio.
Precisamente, la última revisión del citado Plan de Urbanismo de Barbate
también quedó en agua de borrajas por la inactividad del propio Ayuntamiento de
Barbate -tenemos una Sentencia judicial que así lo determina-. Sentencia
2007 / Auto núm. 572 / 2019.
La pregunta, llegados a este punto, es obvia: ¿por qué esa inacción
-judicialmente acreditada- del Ayuntamiento de Barbate con su Alcalde a la
cabeza? La respuesta en el siguiente punto.
5.- Si Zahora se regulariza de una vez y aplica el Plan de
Urbanismo -como así exigen las resoluciones judiciales que obran en nuestro
poder y por las que el Ayuntamiento ha sido condenado por no dar cumplimiento-,
se legalizaran viviendas y comercios que existen desde hace décadas -y que, por
supuesto, pagan impuestos, tasas, etc.- y, por ello, ese macroproyecto –y otros
macroproyectos en el municipio como El Següesal- que antes señalábamos -y que
el Alcalde abandera- nunca podría tener cabida.
Por esta razón -y no otra-, el Alcalde de Barbate trabaja desde hace años
en un discurso tendencioso -del que su periódico también se ha hecho eco-, que
lo único que pretende es colocar a Zahora en una situación “imposible de
sostener” pero no por la negligencia del Alcalde, o por su dejadez, o por su
afán especulativo al servicio de las multinacionales, sino porque los
comerciantes y vecinos de Zahora “son unos jetas”, que viven en una situación
de ilegalidad permanente continua y, además, cometen fraude.
6.- La realidad acreditada es otra bien distinta: los vecinos y comerciantes de
Zahora pagamos impuestos y tasas desde hace años. Sin embargo, y a pesar de
ello, vemos como, día a día, la Administración Local -la misma que
nos exige el pago puntual de esos impuestos y tasas- (i) no ofrece
servicios e infraestructuras, (ii) no acata las sentencias judiciales
-nuestra Asociación ha sido, de hecho, indemnizada por daños y perjuicios por
la dejación de funciones del Ayuntamiento de Barbate- y (iii) no
cumple con los convenios suscritos con la Asociación -y elevados a Pleno-.
El Acalde de Barbate, en lugar de trabajar para el beneficio de todos los
comerciantes y vecinos de Zahora -los que trabajamos en la zona desde hace
décadas-, prefiere ningunearnos, enfrentarnos con otros vecinos, desviar
sibilinamente la atención y preparar así el terreno a los nuevos ricos y a las
multinacionales que desembarcan.
Y, para ello, no tiene reparos en procrastinar y dilatar la aplicación del
Plan Urbanístico -caducado por inactividad del Consistorio- e incumplir
resoluciones judiciales para servir así en bandeja de plata nuestro paraíso de
Zahora -que es más paraíso que cruz, a pesar del titular- a las multinacionales
del turismo hotelero.
Aún estamos a tiempo de parar este desmán. Confiamos en el periodismo
honesto y responsable -como ves, aquí tenemos una historia que merece la pena-.
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