Para el portavoz municipal, Miguel Molina, “hemos adoptado esta decisión tras debatirlo en asamblea, y prestar de esta manera nuestro apoyo a los vecinos que lo están pasando mal y revindicar nuestro derecho de expresión”, continúa Molina; “sabemos que al no tener el uso de la palabra nos podían descalificar de todas las maneras posibles, pero a nosotros no nos importa porque creemos que estamos en nuestro perfecto derecho a la protesta”.
El PA presentó dos mociones, una primera donde pedía la dimisión del actual alcalde y hacer un gobierno de consenso entre los partidos con representación en la cámara y que llevara la dirección del pueblo hasta las próximas elecciones municipales del mes de Mayo y una segunda moción, en previsión de la no aprobación de esta primera, donde pedía la dimisión de todos los concejales, tanto del equipo de Gobierno como de la oposición, y poner la dirección del municipio en manos de la Administración competente para así, según el portavoz del PA, “garantizar las nóminas a los trabajadores municipales y evitar una gestión que sigue endeudando más al municipio”.
Los tres ediles compartieron banca con los vecinos de la Ribera de la Oliva, que vienen protestando para que no se les coloque un cable de alta tensión por encima de sus viviendas, además Molina señaló que “no podemos dejar el Pleno porque somos representantes de un pueblo que cada vez tiene más familias pasándolo mal, sin recursos, sin trabajo y mal viviendo de las ayudas que les prestan asociaciones y colectivos sociales”
El representante del PA, afirma que “volvemos a vivir una dictadura donde nadie se atreve a expresar su opinión por temor a represalias que puedan afectarles a nivel laboral o queriendo callar la boca a las opiniones discordantes”.
APROBACIÓN DE LA ORDENANZA PARA EL EMBELLECIMIENTO URBANO
Por otro lado, el PA a través de su portavoz municipal, Miguel Molina, se mostró satisfecho de que “por fin entre en vigor la moción que presentamos hace varios meses para preservar la identidad del municipio, armonizar los edificios y proyectar la imagen de un pueblo bonito y atractivo no sólo para sus vecinos sino también para el turismo que nos visita”.
Esta moción propone entre otras cosas, que las fachadas del casco antiguo sea toda de color blanco y que se respete el diseño típico de las viviendas de la localidad. A este respecto, Molina, señaló que “es importante que desde el equipo de Gobierno se de difusión a estas medidas de forma que llegue a toda la ciudadanía, para que se conozcan las normas de embellecimiento”
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